Este partido comenzó con muchas apuestas de ambas partes y pocas veces hemos visto jugar tanta plata. Debido a las numerosas apuestas el juez se encargo de hacer varias aclaraciones así no había problemas, una de ellas era que la revancha estaba arreglada para cualquiera que perdiera en un tanto de ventaja. El primer partido arranco con una ventaja de doa a 0 a favor de Reidelbach y Franco mientras Nicosia solo trataba de pelotear para agarrarle la mano a la cancha ya que era el único que nunca había jugado ahí. Fernández en pleno peloteo bajo dos cortadas a la zurda que dejaron parado a Reidelbach, este partido enseguida se igualó en 4 tantos. Desde ahí Fernández atacó en todo momento con una potencia inusitada y Nicosia desde la zaga comenzó a ganar varios tantos con efecto y tres paredes.  Ya el marcador se fue inclinando a favor de Fernández y Nicosia, y para colmo en este partido Reidelbach estuvo muy errático y en varias oportunidades se fue a mala en pelotas bastantes fáciles.  El marcador se plantaba en 13 a 6 y la desesperación de Reidelbach y Franco los llevó a muchos errores no forzados.  Para colmo Fernández estaba endemoniado con su juego en donde cada vez que le quedo la pelota a mano definía a su favor.  Este partido no tuvo mucha paridad  y terminó con un marcador de 25 a 16. La revancha luego de una llovizna arranco con una ventaja para Reidelbach y Franco de 5 a 0, pero enseguida Fernández y Nicosia pusieron su mente en el partido para llegar a una tremenda alcanzada de 5 a 6 por debajo.  Luego el partido fue tanto a tanto con un partido muy emocionante ya que hubo varios tantos muy peloteados y hermosos. El marcador se plantó en 16 iguales, y recién ahí fue donde Fernández y Nicosia pudieron igualar por primera vez en el partido, como ese famoso dicho que dice caballo que alcanza quiere ganar esto mismo hicieron Fernández y Nicosia que desde ahí por virtudes propias y errores de sus adversarios se impusieron también en la revancha por 25 a 21.